Entradas

DISPARA

Aprieta el gatillo que esconde tu lengua  y acaba con este silencio inocuo antes de que empiece a doler. Que el eco de tus palabras apaguen léntamente  mi corazón y reabran heridas que solo tú supiste curar cuando tan siquiera erámos nada. Que florezcan de nuevo todos mis miedos si es necesario. Dispara,  con esa fuerza que nos dio la mágia que decidió unirnos, pues ya no me queda aliento para la defensa  y creo encontrarme preparado para ensombrecerme alejado de ti. Hazme creer que todos los errores bien merecen una despedida. Declárame culpable antes de sumirte en esa ausencia que jamás volverá a ser compartida conmigo y promete sinceramente que eso no me elevará hacía la locura. Que una vez esparcidos mis pedazos no habrá espacio para echarte de menos. Necesito concebir, antes de que todo acabe,   que por mucho que escalé nunca alcancé tu altura, que no fue suficiente eso de quererte, o que simplemente fue cuestión de modas. ...

TODAS LAS PROMESAS DE MI AMOR SE IRÁN CONTIGO

Detesto este cambio de estación que te ha convertido en otoño disfrazada de ausencia. Yo, tan imbécil como siempre, añoro el olor de esa última noche de verano en que te sentí tan cerca, y aún reprimo el deseo de recorrer minuciosamente cada parte de tu cuerpo con mi lengua. Sufro de ausentismo cotidiano y falta de aliento si me sueño contigo. Cada mañana ,cuando despierto, eres la primera imagen que mi mente proyecta. Podría considerarte como uno de esos accidentes que provoca la niebla, pero que nadie se alarme, siendo tan majestuoso el resultado, que mi camino se nuble y se llene de piedras. Eres la cuenta atrás de mi próximo abrazo, el minuto cero del día en que perdí la cabeza,  la comprensión al fin de la absurda canción de Jeanette y el lugar al que ahora se irán mis promesas. Detesto este cambio de estación que te ha convertido en otoño disfrazada de ausencia, porque todas las promesas de mi amor se irán contigo, si tú te vas, si no estás cerca.

CARTA Nº1 -Sentir-

Aún conservo aquella esencia de lo que siempre fui, aunque las circunstancias difieran significativamente de aquellos días en los que con tanta intensidad  te eché de menos.  Cuando era tu recuerdo lo único capaz de arrojar luz a mis silencios. Cuando con tu nombre declaraba el motivo de mi pena y aún así,  me sentía afortunado por haberte conocido.  Cuando caminaba en solitario por el sentido opuesto al que solíamos recorrer agarrados de la mano (ella y yo)  o cuando todas las sonrisas  sabían a amargo tras asimilar tu despedida. Cuando comprendí que el vacío experimentado en tu ausencia me acompañaría durante toda la vida. Cuando necesité llorar para olvidarte o cuando reí de nuevo al volver a visitarme. Mantengo intactos todos esos sueños que las lágrimas no han borrado,  que ni el tiempo ni las personas han conseguido deteriorar.  Aquellos que tantas veces susurré al oído de quien cruzaste en mi camino ...

DESPUÉS DE TANTO TIEMPO

Después de tanto tiempo escondidos, como si jamás hubieran existido y en ningún momento hubieran formado parte de mí, es en tu ausencia donde ahora residen mis miedos. Donde cobran fuerza cuando necesito de tu presencia y no te encuentro. Cada vez que cierro los ojos y soy incapaz de disuadir todos los motivos que me llevan hacía ti. Cuando echo de menos tu sonrisa tan contagiosa y ese aire de esperanza con el que me desperezan tus noticias cada mañana. A pesar de tanto tiempo, donde los sueños carecían de sentido, encuentro las razones suficientes para hacerlo aún estando despierto. Imaginando que te abrazo cada vez que sufres vértigo, liberando ese mar de sentimientos que, a día de hoy, aún proteges en el fondo de tus dudas para que nadie pueda dañarlos. Después de tanto tiempo, donde soportar las inclemencias del destino se convierte en algo cotidiano, apareces junto a mí reservando mi mirada, como en esas mesas donde nadie se sienta, aún estando libres...

RAZONES PARA ECHARTE DE MENOS

Como si en algún instante se necesitaran razones para echarte de menos, no fuera suficiente el lance de haberte conocido o tener la suerte de haber mirado tus ojos y ver lo que se esconde tras ellos. Aprendí a soñar desde el momento en que dejé de verte, en que viajaste lejos para no estar presente más que en mis sueños, al descubrirme sonriendo cada vez que lo hago contigo, cada noche que protagonizas ese mundo ficticio. Deambularé por esta y cuantas vidas me resten con el único pretexto de tropezar de nuevo, aguardaré lo que el tiempo decida que es suficiente, volveré a nacer en caso necesario una y cien veces, me negaré a olvidarte o a darme por vencido. Mientras tanto, dejo que los años jueguen conmigo, que me claven puñales sin argumentos, que me envuelvan en tristeza si es necesario o que afloren las lágrimas aún sin sentido. Recompondré cada parte de mí sobre tus manos cuando volvamos a vernos, susurraré a tu oído cuanta falta me has hecho, ...

EL DÍA MENOS PENSADO

El día menos pensado todo resulta ser agradable. Te detienes, observas, saboreas cada instante con la certeza de que nunca volverá a repetirse y aún así, consciente de que todo aquello que desfila frente a ti jamás volverá a ocupar el mismo lugar, te sientes ajeno a la necesidad de revivir historias duplicadas, de conservar a tu lado lo nunca te hizo bien, eso que jamás tuvo sentido por persistente que fuera su búsqueda, que simplemente fue pasajero, sembrando dudas y astillas disfrazadas de ilusiones. Pero ese día, el menos pensado, descubres que tu carga se ha aliviado, que no la necesitas. Ya no dejas lugar para el miedo, el desconcierto, las noches en vela ni los días ausentes de sueños. Atrás queda tu pequeño desastre natural. Aquel que un día decidiste afrontar con valentía, el que te elevó al séptimo de los cielos, el que sabías que te podría arrastrar a las vertientes más oscuras y aún así, no te quisiste perder por nada del mundo. Aquel que te hizo reír pero tambi...

MARIONETAS DEL DESTINO

Ensayar cada noche una obra distinta, representar frente a tus miedos las mil formas que existen de amarte, que nunca se ahoguen los gritos sinceros en nuestras voces a pesar de los años, salgamos a escena para interpretar te quieros  sin condiciones. Se izará la cortina de la esperanza sobre cada tablado, disiparás mis dudas a golpe de suerte, siempre seremos  protagonistas de nuestro reparto y  mostraremos al mundo  lo que nuestra historia requiere. Ahora, pongan atención y guarden silencio pues la función comienza.  Señoras y señores,  somos el resultado de nuestros sueños y hemos venido a contarles,  con todos ustedes: ** Marionetas del destino, hojas en blanco donde esbozar miles de corazones, somos la reserva donde cultivar todos nuestros besos, el norte de mis sueños, el sur de sus ilusiones. Somos la sonrisa que dibuja nuestras caras aunque estemos lejos, las ganas de vernos,  esa fórmula que acorta...