CARTA Nº1 -Sentir-

Aún conservo aquella esencia de lo que siempre fui,
aunque las circunstancias difieran significativamente de aquellos días en los que con tanta intensidad
 te eché de menos. 
Cuando era tu recuerdo lo único capaz de arrojar luz a mis silencios.
Cuando con tu nombre declaraba el motivo de mi pena y aún así,
 me sentía afortunado por haberte conocido.
 Cuando caminaba en solitario por el sentido opuesto al que solíamos recorrer agarrados de la mano (ella y yo)
 o cuando todas las sonrisas
 sabían a amargo tras asimilar tu despedida.
Cuando comprendí que el vacío experimentado en tu ausencia me
acompañaría durante toda la vida.
Cuando necesité llorar para olvidarte o cuando reí de nuevo
al volver a visitarme.

Mantengo intactos todos esos sueños que las lágrimas no han borrado,
 que ni el tiempo ni las personas han conseguido deteriorar. 
Aquellos que tantas veces susurré al oído de quien
cruzaste en mi camino
 y en los que en ocasiones, junto a mí, 
se atrevieron a soñar.
Ya no existe dueña para ninguna de mis ilusiones. 
Protegidas entre las bambalinas del miedo ensayan su papel,
porque esta nueva puesta en escena no debe de contener errores, 
 porque ya no podría soportar quererte de nuevo
para volverte a perder.

Cerraré los ojos sí, si así lo quieres.
Porque ya no existe pasado.
Porque ya no pesas como antes cuando hacías daño.
Porque comprendo que a veces te alejes y porque siempre existen razones,
hoy yo,
 ya te he perdonado.











Comentarios

Entradas populares de este blog

EL DÍA MENOS PENSADO

TODAS LAS PROMESAS DE MI AMOR SE IRÁN CONTIGO

AHORA QUE TE HAS IDO