TODAS LAS SILUETAS TE INTERPRETAN

Hay días en los que todas las siluetas te interpretan, representan y mi corazón comienza a bailar. 

Gira y gira al compás de todo lo que nos dijimos durante aquellos años, de algunas cartas mil veces releídas y analizadas, de tanta espera que se hizo de rogar.

Late con la inocencia que siente un niño al idealizar a quien tiene enfrente, cuando la distancia no supone nada, donde los problemas son solo cosa de otros y cuando no es considerado el miedo a que lo nuestro se pueda deteriorar.

Días en los que descrubres como ha avanzado el tiempo y la huella que ha dejado, 

 todas esas llamas que ya no prenden y las que nunca dejan de brillar.

Danzas en las que cierro los ojos y de repente apareces tú, con la sonrisa que aún recuerdo y  aquella mirada que continúa deslumbrándome entre tanta y tanta oscuridad.

Con tu voz, 

grabada en mis entrañas, 

recompensa de invertir mis ahorros en cabinas telefónicas de distintos barrios.
 Cuando los avances no nos corrompían, cuando no importaba el frío ni la lluvia, cuando nos destrozaba esa voz de fondo que decía: 

- Niña, es hora de cortar.

Hay días en los que me ahoga pensar que existieron condiciones establecidas por aquellos que siempre creyeron saber más que nosotros. 

Y aunque nadie nos preguntó jamás, al amparo de su protección se esfumaron nuestros errores,

 los que nunca cometimos y quizás nos pertenecían y que con certeza, sabríamos solucionar.

Besos que se perdieron por el camino; 

Noches en vela memorizando cada poro de nuestro cuerpo; 

Millones de conversaciones absurdas; 

Risas, llantos, abrazos, más besos... 

Sí, sé lo que estás pensando:
 Con solucionar, rima “follar”.

Es lo que tiene nuestra edad, 

que nos aleja de la inocencia de ser niños y podemos permitirnos llamar a las cosas por su nombre sin que nadie se altere por ello, así como a no necesitar nada o aferrarnos con la fuerza que nos queda a lo que pensamos que es verdad.

Podemos destruir comportamientos impuestos, 

desafiar a las leyes de la sociedad, gritar desde un primer piso donde todos ven tu cara y... ¿por qué no?

Querer, 

ahora que hemos aprendido lo que significa.

Hay días en que todas las siluetas te interpretan, representan y mi corazón comienza a bailar.

El resto de días los decide el universo, 

no son necesarias las interpretaciones,

representaciones, 

ERES TÚ 

 cuando apareces, sin más.